domingo, 5 de abril de 2009

Consideraciones Previas.

Aprovecharemos la ocasión para empezar a aportar con el fulgurante, el único y majestuoso lugar de la tierra que se mantendría en pie aún así los chinos decidieran tomar el control de todos ustedes por las malas (chinos sabemos que están ahí leyendo), ya que si bien sabemos que planean prenderle fuego a cualquier esbozo que represente a nuestra decadente cultura occidental, éste bendito árbol se encuentra equipado con la última tecnología anti-terrorista, anti-popular y anti-progresista. Así es, será tal vez que nos encontremos ante el último bastión de todo ese libertinaje que puede ser encapsulado en caracteres romanos, estará de ustedes decidirlo.

Acerca de su locación que no puede ser revelada a exactitud, es preciso mencionar que se encuentra justo en la orilla de occidente, ahí donde ya no hay más para dónde hacerse (a sabiendas de que si no la hicimos aquí fué por que la cultura estaba destinada a extinguirse). Desde cuándo es que nuestro árbol se encuentra erguido es un misterio que escapa al mismísimo puercoespín, así que por motivos puramente didácticos diremos que fué instaurado al decimotercer día de la quinta luna nueva del presente mes.

Ahora bien, su humilde anfitrión quiere hacer hincapié en el siguiente punto, que sería importante memorizar: Aquí no se estará dando respuesta a ninguna inquietud personal o colectiva que pudiera surgir por exposición (o falta de) a las sabias reflexiones del Guardián del Puercoespín, siendo que es una criatura por demás extraña, cualquier intento por comprenderlo o identificarse con él resultaría infructuoso, insisto, no lo intenten (la última persona en aventurarse a dicha empresa fué detenida en un centro comercial después de alegar poder "mover pilas sólo usando su mente", otros ejemplos de personas que se acercaron demasiado incluyen mujeres histéricas convencidas de que su rostro fué robado por un misterioso gato blanco con acento japonés...).

Así pues, éste blog debe ser considerado como un laberíntico ensayo acerca de las incoherencias del ser humano, ó a lo mucho como un enmarañado discurso disparado desde las moribundas neuronas de una mente enferma, pero nada más.

Estoy seguro olvidar algo, pero por el momento considero que es suficiente el preámbulo y bagaje para ahuyentar al turista ocasional incauto que no vale la pena iluminar; el guardián necesita descansar ahora, pues es sabido que necesita dormir al menos 14 horas de modo que las moléculas en su cerebro se estabilizen lo suficiente como para articular propiamente una oración legible sin apoyarse de adjetivos altisonantes y antigüas maldiciones voodoo.

Así que considérense bienvenidos, siéntanse en casa y no olviden que el puercoespín los estará observando.

1 comentario:

  1. Al menos yo no escribo para que me entiendan,aunque no es difícil,escribo sobre cosas cotidianas.

    Pero pensé,al empezar a escribir,que nadie me leería,y si,si me leyeron y me siguen leyendo y éso es una gran satisfacción,que alguien se tome el tiempo para leerte,leer cosas que crees que sólo a ti te pasan y que piensas en un momento dado que estás solo y saber que del otro lado hay alguien,por lo menos para mi,que te apoya,so,te levanta el ánimo y más si te pasan cosas gruesas o inesperadas como las que me están sucediendo.

    Entonces,te escribo todo este rollo para que veas que aunque nadie te entienda o traten de entenderte,pues,te seguirán leyendo,vale?cuídate.

    Y pues para éso escribimos no,para que nos lean.

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